Calvo y Echenique negocian el Gobierno a puerta cerrada en un lugar discreto de Madrid
Carmen Calvo y Pablo Echenique ya están reunidos. La vicepresidenta del Gobierno en funciones y el secretario de Acción de Gobierno y pactos de Podemos se encuentran desde este mediodía en un lugar discreto de Madrid, según algunas fuentes en un hotel, para intentar cerrar un acuerdo de Gobierno de coalición que debería facilitar mañana jueves la investidura de Pedro Sánchez. A la mesa se ha sumado también María Jesús Montero, ministra de Hacienda, área clave las los asuntos económicos y fiscales.
La vicepresidenta en funciones llamó ayer por la tarde al negociador de Podemos, tras un largo almuerzo con Sánchez, José Luis Ábalos, María Jesús Montero y Adriana Lastra. Los socialistas cederán un poco en sus posiciones a la espera que la formación morada también rebaje sus posiciones de máximos.
El partido de Pablo Iglesias reclama puestos con competencias desde los que pueda desarrollar las políticas que considera prioritarias como ecologismo, política fiscal, ciencia, igualdad y política de empleo. De ahí la presencia a última hora de la ministra de Hacienda en la negociación cara a cara entre Calvo y Echenique.
Finalizada la reunión de hoy, explican fuentes socialistas a OKDIARIO, la vicepresidenta se reunirá con Sánchez y otros dirigentes socialistas para poner en común lo hablado con Echenique y si éste acepta o no la propuesta de los socialistas. Mañana jueves, la ejecutiva federal del PSOE deberá validar o no un posible acuerdo, ya que la reunión programada para hoy miércoles se suspendió a última hora de la noche de ayer. Fuentes de los socialistas esperan «llegar hoy a un acuerdo» que permita acudir al pleno de mañana con la tranquilidad de que su secretario general saldrá elegido.
El encuentro entre Calvo y Echenique, que ya tuvieron un intenso contacto entre el viernes y el lunes pasado, cuando las negociaciones quedaron encalladas, se produce a 24 horas de la segunda votación del primer debate de investidura, que de no conseguir más sí que no, provocará que Sánchez se mantenga en funciones hasta un nuevo encargo del Rey Felipe VI que le permita conseguir los apoyos necesarios antes del 23 de septiembre, cuando se convocarían elecciones de forma automática.